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Para ti, ¿qué significa tener el viento a favor?
No hay viento favorable para quien no sabe hacia dónde va. ¿Te ha pasado alguna vez sentirte perdido cuando en realidad no sabías donde ibas? Cada vez que no sabemos hacia dónde vamos corremos el riesgo de que nos lleve la corriente, incluso de terminar en un lugar que no nos agrade demasiado. En mi opinión es fundamental definir claramente aquello que quieres conseguir. Dar forma a lo que quieres que sea tu vida. Cuando queremos escalar una montaña o participamos en una competición de globos aerostáticos, el objetivo está muy claro. Pero ¿qué pasa en nuestro día a día? ¿Antes de despegar cada día has definido claramente donde quieres llegar? ¿Sabes a qué altitud soplan los vientos te convienen para llegar donde quieres?
¿Qué te viene a la cabeza cuando oyes “conseguir objetivos”? Es posible que pienses en más trabajo o en conseguir más cosas que quizás a ti no te interesen. A mí me viene a la cabeza la libertad de elegir donde quiero ir. La oportunidad de dibujar mi vida. Me motiva el aprendizaje que adquiero mientras busco la altitud correcta para llegar donde quiero.
Hacer una buena definición de los objetivos que quieres conseguir o del lugar donde quieres llegar es para mí el paso más importante para lograrlos. Ser capaz de elegir, decidir y actuar, entre todo el ruido que nos rodea, para conseguir lo que quieres. En vez de quejarte y lamentarte. Elegir el sitio donde quieres llegar. Elegir el lugar de despegue. Elegir la altitud de tu vida. Y despegar. Lo demás son excusas. Sea lo que sea lo que quieras, decídelo y despega. Creo que si algo diferencia a los cracks en cualquier actividad en la vida, ya sea el deporte, la empresa o en la vida en general, es su capacidad de ignorar lo irrelevante y focalizarse en lo relevante.
Hablo de objetivos y no de intenciones. ¿Sabes cuál es la diferencia? Una intención es un «quiero…» mientras que un objetivo es un «voy a…». Es habitual que las personas quieran conseguir objetivos y, para ello, se dicen a si mismos y a los demás todo lo que les gustaría conseguir. Están la mayor parte del día soñando, sin embargo no se están comprometiendo consigo mismos para conseguir su objetivo, permanecen anclados al deseo y no tanto a la acción. La mejor forma de hacer una buena definición de un objetivo es mediante el uso de un acrónimo que nos recuerde las cuestiones más importantes para definirlo. Seguro que habrás escuchado algunos de ellos a lo largo de tu carrera:SMART, MARTE, etc, en definitiva se trata de una metodología para no dejar que ningún objetivo se quede en intención. El acrónimo que te propongo es META3 (no es mío, es del gran César Piqueras) y nos habla de que cualquier objetivo que definas tiene que ser:
- Medible
- Específico
- Temporal
- Alcanzable
- Auténtico
- Acción