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¿A qué te aferras cuando cambia el viento?
Conformarse con decir que se necesita cambiar de altitud para aprovechar los vientos de la vida y adquirir otra visión del mundo sería una simple metáfora vagamente poética si no hiciésemos alguna cosa tangible. Además de los instrumentos y habilidades concretas que necesitamos, en este punto debemos entender cómo funciona un globo. Un aerostato está en equilibrio cuando el empuje ascendente experimentado por la menor densidad del aire el interior de la vela compensa su peso. Un aumento de peso lo hará descender, y al contrario, sí aligeramos subiremos.
Desde el momento del despegue, para subir el piloto deberá aligerar. Para que se produzca cualquier variación en el nivel de vuelo no hay que “adquirir” nada nuevo, sino de “deshacerse” de alguna cosa vieja. Perder o transformar un poco de aquello que tenemos y que transportamos con nosotros. Si queremos cambiar dirección en los vientos de la vida, debemos aprender a aligerar. Y tenemos muchas cosas de las que podemos desprendernos .En nuestra vida cotidiana, ¿que significa para nosotros la palabra lastre ? Seguridad, hábitos, certezas, parámetros de referencia, convicciones, creencias, paradigmas…. ¿Sabemos lanzar el lastre por la borda ? En absoluto. Nuestra sociedad nos anima a mantenerlo con la teoría de que su peso nos hará fuertes. Es falso. Sólo nos hace más pesados. ¿Has notado alguna vez cómo te aferras a tus esquemas de funcionamiento preestablecidos cuando somos desestabilizados por una crisis? ¿Con que fuerza nos aferramos a nuestros viejos parámetros de referencia?. Intentamos a toda costa tranquilizarnos haciendo lo mismo en vez de desarrollar nuevos comportamientos, nuevas herramientas. ¿Cómo piensas obtener un resultado nuevo si continuas funcionando como siempre? Necesitamos por lo tanto, desarrollar nuevas habilidades para soltar lastre, para tirar por la borda todo aquello que ya no nos vale, nos pesa y que nos hace prisioneros de la vieja forma de reaccionar y pensar. Si los egipcios no fueron capaces de volar hace 5000 años ,es, me podéis decir, porque no tenían la tecnología. Para nada. Los primeros aparatos qué volaron fueron construidos con tela estirada sobre bastones de madera y hubiese sido perfectamente posible concebirlos y construirlos hace miles de años. No, si el hombre no ha volado antes, has ido a por la idea de que el cielo estaba reservado a los dioses y no se les debía molestar. Ha sido necesario esperar al final del siglo XIX para deshacerse de esta convicción. De la misma forma, no han sido los habitantes de Nepal o el Tibet los primeros en escalar el Everest, la montaña más sagrada, aunque la tuvieron delante de los ojos durante siglos. Han sido los extranjeros venidos de otra parte del mundo. Es evidente que a menudo la creatividad y la innovación no vienen de dentro del sistema: su propia rigidez en sus convicciones, le impide inventar alguna cosa nueva. No fueron los fabricantes de velas los que inventaron la lámpara eléctrica. Una innovación no es una nueva idea más, sino más bien una vieja certeza menos. No podemos crear sin tomar en consideración las cosas de forma diferente de cómo han sido siempre imaginadas.
Hubo un tiempo en nuestra vida en el que el lastre tenía su utilidad para mantenernos en un nivel que nos convenía. Solo que la vida no es un largo río tranquilo y a menudo nos obliga a adaptarnos a sus cambios de dirección. Por esto será necesario deshacernos de todo aquello que una vez nos fue útil. Naturalmente, no todo el peso en una sola vez, porque subiríamos demasiado velozmente y demasiado alto, sin ni siquiera conocer la dirección y la intensidad de los estratos superiores. Sólo hay que lanzar aquello que sirve para pasar del viejo nivel a aquel del cual tenemos tal vez necesidad. En este punto, no se trata de filosofía ni de poesía . Se convierte en un aprendizaje muy concreto y para ello debemos modificar la propia visión del mundo. Soltar lastre es un ejercicio práctico que debemos desarrollar en nuestra vida cotidiana si queremos modificar el curso de nuestra existencia. ¿Qué es para ti el lastre?¿Te da miedo tirarlo por la borda? ¿A qué te aferras cuando cambia el viento?