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¿Dónde pones la atención?
Si ponemos el foco en lo que nos produce placer, tenemos una perspectiva sobre nuestra propia vida completamente diferente a si ponemos el foco en lo que nos produce malestar. La diferencia fundamental entre las personas que se consideran más felices y las que se consideran menos felices se encuentra en el lugar donde ponen el foco. No son los acontecimientos “objetivos” de sus vidas, sino donde ponen la atención de sus pensamientos. La atención de la mente modifica cómo percibimos la vida. Un vuelo en globo es una metáfora muy potente para darnos cuenta de dónde decidimos poner nuestra atención: Mientras volamos, podemos centrarnos en ver de que forma aprovechamos los vientos que en ese momento existen en el cielo o podemos quejarnos de los vientos que no hay o no nos llevan donde queremos, sin hacer nada. Podemos sentirnos agradecidos por la experiencia fantástica que estamos viviendo o desgraciados por no por no poder controlarlo todo y que las cosas no salgan exactamente como queríamos. Podemos poner la atención en la oportunidad que el viento nos trae de aprender a ser más flexibles, o ponerla en lo injusto que es el viento por no soplar donde nosotros queremos. Es simple, y además es nuestra decisión. Nuestra responsabilidad. Cambiar de altitud para poner el foco donde quieres. Independientemente de la dirección del viento.

Si elegimos poner nuestra atención en lo positivo, la vida no va a cambiar, pero el color con la que la miramos y la sentimos, sí. Y eso lo cambia todo. Si pones la atención en el viento que tienes, no la pones en el que no tienes. ¿Eres consciente de que la mayoría de las veces no eres tú el que dirige tu atención sino que es ella la que te dirige a tí? Es el primer paso para poder cambiar de altitud: tomar conciencia de que podemos cambiar de altitud. Una vez que nos damos cuenta de que nuestro subconsciente el que decide qué es más interesante para ti, y por lo tanto el que toma la decisión de forma inconsciente, puedes hacerte a tí mismo estas preguntas: ¿Dónde pone la atención mi cerebro? ¿En qué me fijo más cada día? Adoptar la posición del testigo es muy útil para tomar conciencia de qué rumbos toma tu atención: ¿En qué piensas cuando te levantas y te miras en el espejo?¿Prestas más atención a los comentarios buenos o a los malos? ¿Te pasan los pequeños éxitos de largo y te quedas con los pequeños fallos? ¿Tienes pensamientos que se repiten una y otra vez? ¿Te quedas enganchado a pensamientos negativos, sobre cosas sin importancia? ¿Qué haces entonces?

Te propongo cuatro puntos para cambiar tu atención y ponerla donde quieres. Cuando tus pensamientos te lleven a un lugar que no es adecuado para tí, puede ser buen momento de poner tu atención en otro sitio.
- Tomar conciencia de dónde está tu atención: Apunta tus pensamientos,adopta la posición del testigo.
- Hacerte las preguntas adecuadas: ¿Es ahí donde quieres mantener tu atención? ¿Te beneficia en algo? ¿Te perjudica? ¿Qué pasaría en tu vida si tu atención estuviera en otro lugar?
- Tomar perspectiva. Decidir dónde quieres poner la atención y conducir tus pensamientos a centrarse allí.¿Está tu atención en lo importante?
- Y como siempre, para cambiar de altitud, tienes que hacer algo: o soltar lastre o aprender nuevas habilidades, en esta caso para aprender a focalizar tu atención allí donde quieres. Y mantenerla.
¿Qué haces tú para focalizar tu atención? ¿Te quejas del viento o cambias tu altitud y lo aprovechas? ¿En qué lugar está tu atención la mayor parte del tiempo?
